Las espinacas son una hortaliza con mucha agua (92%) y nos aportan muy pocas kilocalorías (100 g contienen 22 kcal). En cambio son ricas en fibra (1,8%), tienen una cantidad considerable de proteínas (2,5%) y muchas vitaminas y minerales.
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La patata se digiere fácilmente gracias a su composición, rica en agua y carbohidratos complejos.
Esto la hace especialmente indicada (siempre que no esté frita) para personas con estómagos delicados, gastritis, úlceras o acidez. Además, si las comemos cocidas y posteriormente enfriadas, contiene un tipo de almidón resistente que sirve de sustrato para nuestra flora intestinal y que regula su funcionamiento.
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El ajo es antibacteriano, antiviral y antifúngico, a lo que nos ayuda a combatir todo tipo de infecciones.
La Quercetina es un bioflavonoide que contienen algunos alimentos como el ajo y la cebolla.
Son sustancias muy activas contra los tumores. Para preservar sus propiedades, se aconseja aplastar el ajo y dejarlo en reposo unos 10 minutsabans de cocinarlo.
La Berenjena es un 92% de agua. Contiene Vitamina A en forma de Betacaroteno. Es necesaria para la retina, el crecimiento de los huesos, dientes, y la reproducción. Nos ayuda a mantener la salud de la piel, el pelo y las mucosas. Es rica en Vitamina C, esencial para el buen funcionamiento del organismo, y Vitaminas del grupo B, que intervienen en la producción de glóbulos rojos y blancos
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